Humorismo: Su
finalidad es desconcertar, para ello juega con la norma social, con los
valores, podríamos decir que busca la incongruencia de aquello establecido y
precisa de libertad para ser expresado, ya que
encierra una crítica y no solo persigue
la risa o el divertimiento, sino que el humor promueve el pensamiento
obligando a nuestra mente a entender las realidades desde otras perspectivas.
Dentro de este grupo resulta interesante destacar la “crítica
humorística”, cuando el humorista comprometido con alguna causa social,
consigue a través del humor mostrar por ejemplo una injusticia.
Sátira: Intenta
ridiculizar a una persona, idea o situación, más que una finalidad de pura
hilaridad o diversión, la sátira persigue la crítica a través del chiste, la
caricatura, lo grotesco, lo absurdo e incluso a través del humor negro. Este
tipo de humor llega a cuestionar aquello serio o incluso doloroso. Abre una
puerta a ver las situaciones más arduas desde otras perspectivas. El ejemplo
perfecto en literatura seria “El Quijote de la Mancha” (1605) y en filmografía el “El gran dictador”
de Charles Chaplin (1940) donde parodia al entonces líder nazi Adolf Hitler.
Actualmente podemos encontrar varios medios de comunicación que
utilizan este tipo de humor, por ejemplo el programa televisivo “Polònia”
o la revista “El Jueves”, y
aunque se presuma de vivir en un país democrático donde prevalece la libertad
de expresión, las publicaciones de la revista han sido en varias ocasiones
denunciadas. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre la estrecha línea en la
que se mueve el humor, la dualidad que
presenta entre la libertad de expresión y la ofensa.
“Existe un periodismo
paniaguado, afecto de poder, y otro crítico que intenta explicar lo que está
pasando. El humor, en este sentido, es una herramienta crítica estupenda, muy
efectiva”.
Miguel Angel Sanchez
Romero director del “Intermedio”
Ironía:
Este tipo de humor puede tener una intención agresiva; el sarcasmo, con el cual
hay que tener cuidado ya que puede dañar a quien va dirigida la burla o ironía.
Bergson en su tratado “La Risa”, entiende
a quien aplica la ironía como inconformista con la realidad y afirma que si “se
acentúa la ironía dejándose elevar cada vez más alto por la idea del bien que
debería ser, es por lo que la ironía puede recalentarse interiormente hasta
volverse, en cierto sentido, elocuencia bajo presión” (2007:97).
Según la Real Academia Española la ironía es la “Figura
retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice”,
por tanto en su definición no presenta ningún carácter negativo, pero requiere
de tacto a la hora de llevarlo a cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario